Como respuesta a la creciente demanda de la población europea de alimentos producidos en sistemas de carácter local, así como de que estos sean respetuosos con el bienestar animal, la Comisión Europea (CE), entre otras acciones, está analizando el bienestar en las pequeñas explotaciones de vacuno lechero.

Para ello, la EFSA ha realizado un estudio, cuyos resultados se reflejan en el "Dictámen científico sobre la evaluación del bienestar de las vacas en las pequeñas explotaciones lecheras" – EFSA.

El tamaño máximo de animales de este tipo de explotaciones se fijó en 75 vacas (presentes, tanto en lactación como secas). Los criterios para la definición de pequeñas granjas se basaron en varios factores además de el número de animales, como el uso de los recursos locales, la inscripción en algún sistema de certificación, la contratación o no de mano de obra, el uso de insumos como piensos y el uso de razas locales.

Para la recopilación de datos se realizó una encuesta que se llevó a cabo en un total de 124 granjas de cuatro países: Austria, Francia, Italia y España.

Entre las conclusiones más destacables se encuentran:

  1. El impacto de las enfermedades en el estado de bienestar del animal individual no depende del tamaño de la manada ni del sistema de producción.
  2. La variabilidad de la incidencia y la prevalencia de las enfermedades es alta entre granjas.
  3. Está bien documentado que las vacas de alto rendimiento suelen ser más propensas a ciertas enfermedades como la cetosis.
  4. Un manejo adecuado es especialmente importante para el cumplimiento de las necesidades de las vacas, independientemente del sistema o tipo de producción.
  5. Existe poca literatura sobre los factores de riesgo para la aparición de enfermedades y sus consecuencias sobre el bienestar de los animales en las pequeñas explotaciones.
  6. Las granjas de pequeño tamaño son más propensas a facilitar el acceso a los pastos del ganado, lo que reduce la incidencia de algunas enfermedades, como por ejemplo cojeras. Sin embargo, el acceso a los pastos puede aumentar la incidencia de otras enfermedades, como por ejemplo los trastornos metabólicos.
  7. Las pequeñas granjas cuentan con menos frecuencia con asistencia técnica y veterinaria.

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