La EFSA ha publicado recientemente un informe donde evalúa el riesgo de introducción del virus de la PPA en regiones no afectadas de la UE a través de la alimentación animal, materiales para la cama y de los vehículos de transporte de animales vivos que han estado en zonas afectadas. 

El dictamen establece que no puede descartarse el riesgo potencial de propagación, particularmente, en aquellas áreas donde hay presencia de jabalí. Aunque se considera que el riesgo es menor que a través del contacto entre animales vivos infectados (cerdo y jabalí) y la alimentación con desperdicios alimentarios. 

La evaluación se realizó mediante: 

  • Consulta de bibliografía sobre la capacidad de supervivencia del virus 
  • Consulta pública para recabar información que pudiera no estar recogida en la bibliografía 
  • Valoración realizada por un grupo de expertos sobre la contaminación potencial de los productos que se introducen a las explotaciones porcinas 
  • Desarrollo de un modelo de predicción del riesgo de contaminación de cada producto  

Como resultado del estudio se clasificaron de mayor a menor riesgo de transmisión del virus los siguientes grupos: 

  1. Piensos compuestos en forma líquida y/o pellets.  
  2. Vehículos  
  3. Materias primas para los piensos 
  4. Materiales de cama y para enriquecimiento, forrajes, las proteínas hidrolizadas y proteínas de plasma. 

Las medidas de bioseguridad implantadas en las explotaciones son primordiales para el control de la PPA. Cuando el destino final es una explotación de pequeña escala, en lugar de una de gran escala, existe más riesgo de transmisión, porque hay menores niveles de bioseguridad. En el caso de los vehículos también es importante medidas de bioseguridad si se han transportado cerdos a zonas afectadas o dentro de ellas. Si los camiones circulan de ida y vuelta entre zonas afectadas y no afectadas, una medida adecuada para reducir el riesgo es realizar la carga de los animales desde centros de concentración o muelles de carga transportables situados a cierta distancia de la explotación. 

En general, se recomienda el cumplimiento estricto de los procesos de descontaminación y almacenamiento pertinentes que conducen a la reducción de una posible contaminación vírica.