El MAPA ha publicado una nota informativa en la que declara que el riesgo de circulación de IA es de alto a moderado dada la actual situación de esta enfermedad en Europa, por lo que establece una serie de medidas de vigilancia y control. En Euskadi, se establecen como zonas de especial riesgo de introducción de esta enfermedad Arratzua-Ubarrundia, Barrundia, Elburgo/Burgelu, Legutio y Zigoitia.

Tras la actualización publicada el pasado 06/11/2020 sobre la situación de los brotes ocurridos recientemente en Europa (Holanda, Alemania y Reino Unido) sobre esta enfermedad, el MAPA ha publicado otra nota donde realiza un análisis del riesgo de introducción del virus en España, dando como resultado:

  • Riesgo alto en los municipios incluidos como zona de especial riesgo en el anexo II de la Orden APA/2442/2006
  • Riesgo moderado en los municipios incluidos en la zona de especial vigilancia en el anexo III de dicha Orden

Y, por tanto, el MAPA considera necesario adoptar una serie de medidas específicas en municipios que están contemplados en los anexos II y III de la Orden APA 2442/2006. Estas medidas buscan:

  • Reforzar la bioseguridad: evitar el contacto directo e indirecto entre aves de corral y las aves silvestres migratorias.
  • Reforzar la vigilancia pasiva tanto en explotaciones avícolas como en aves silvestres.
  • Actualización de los datos de explotaciones avícolas ubicados en los municipios incluidos en los anexos.
  • Realización de controles sanitarios y análisis periódicos en función de la evaluación del riesgo.
  • Prohibición de la presencia de aves de corral en los centros de concentración de animales.

Situación en Euskadi

A nivel autonómico, los municipios que la citada orden considera en sus anexos II y III zonas de especial riesgo se sitúan en Álava y son:

  • Arratzua-Ubarrundia
  • Barrundia
  • Elburgo/Burgelu
  • Legutio
  • Zigoitia

La orden también contempla como zonas de especial riesgo para la introducción de la IA en Álava, aunque no establece medidas específicas, los siguientes humedales: Balsas de Salburúa, el Embalse de Zadorra y el de Santa Engracia.

Por último, es de vital importancia recalcar la necesidad de reforzar los siguientes puntos, dada la cercanía de las rutas migratorias de estas aves con nuestro territorio:

  • notificar cualquier sospecha de forma inmediata a la AC (DDFF)
  • evitar el contacto directo e indirecto con aves silvestres
  • la vigilancia pasiva tanto en explotaciones avícolas como en aves silvestres
  • la sensibilización de ganaderos, veterinarios de explotación, cazadores y toda la población en general sobre la influenza aviar altamente patógena, las medidas de precaución y los mecanismos de notificación de aves enfermas o muertas.