Influenza Aviar

Resumen

La influenza aviar (IA) es una infección altamente contagiosa y extremadamente variable de las aves de corral y las aves silvestres, actuando estas últimas como reservorio natural.  La enfermedad puede variar de entre moderada a grave, pero, únicamente los subtipos H5 o H7 provocan la Influenza Aviar Altamente Patógena (IAAP), la cepa más severa. Son cepas extremadamente contagiosas y virulentasque causan una elevada mortalidad en las aves de corral. Pueden, ocasionalmente, afectar a mamíferos, incluidos los humanos, generalmente después del contacto cercano con aves infectadas. Es una enfermedad animal de Declaración Obligatoria que puede afectar a las personas. 

La propagación se puede dar entre las aves por contacto directo con secreciones de aves infectadas, en especial, las heces, o mediante alimentos y agua; equipos y prendas de vestir contaminados que facilitan la transmisión de una a otra granja por el movimiento de las aves domésticas vivas, de las personas y de vehículos, equipos, piensos y jaulas contaminados. Los virus altamente patógenos poseen gran resistencia medioambiental, especialmente a bajas temperaturas.

La prevención consiste en la adopción de políticas apropiadas de importación de animales y de medidas de bioseguridad, especialmente cuando puede haber contacto con la fauna silvestre, ya que actúan como reservorio natural. El control consiste esencialmente en el sacrificio de animales y la vacunación se puede considerar como una medida de control preventiva o auxiliar durante un brote.

En la actualidad, los brotes de influenza aviar representan un problema de salud pública mundial, debido a la circulación de cepas (como H5N1 y H7N9) que podrían volver a causar infecciones humanas graves. Ante esta perspectiva, la OIE, OMS y FAO intercambian información sobre el seguimiento de la situación mundial para poder garantizar la seguridad del comercio mundial de animales y productos de origen animal.

1. ¿Qué es?

La influenza aviar es una enfermedad altamente contagiosa causada por una infección del virus del género Influenza virus A, familia Orthomyxoviridae. También denominados virus de influenza tipo A, incluyen los virus estrechamente relacionados con la influenza humana, equina, porcina y canina.

Afecta tanto a las aves domésticas como a las aves silvestres, aunque estas últimas actúan como reservorios naturales del virus. También, se han aislado virus de influenza aviar, aunque con menos frecuencia, en algunas especies de mamíferos, como ratas, ratones, comadrejas, hurones, cerdos, gatos, tigres, perros, caballos, así como en el ser humano.

De forma general, los virus de influenza aviar se agrupan en tres tipos: A, B, C y D. El tipo A es el único que infecta a las aves y es zoonótico, lo que significa que puede infectar a las personas.

Los virus de influenza A se clasifican en subtipos en base a dos antígenos de superficie; las proteínas hemaglutinina (H) y neuraminidasa (N) que son objetivos mayores de la respuesta inmunitaria. Se han encontrado al menos 16 antígenos hemaglutinina (de H1 a H16) y nueve antígenos neuraminidasa (de N1 a N9) en aves. Y así tenemos, un virus con la proteína H7 y la proteína N9 se denominará subtipo H7N9.

Los virus de influenza de tipo A son variables y son el resultado de la mutación y la recombinación genética. Una vez que estas proteínas llegan a cambiar lo suficiente, las respuestas inmunitarias en contra de los antígenos del H y el N anterior pueden ya no protegen, permitiendo que el virus se adapte rápidamente a nuevos huéspedes.

La epidemiología molecular y la caracterización de los genotipos del virus de influenza aviar en aves de corral y aves silvestres es importante para entender la distribución de diferentes cepas virales en varios huéspedes. Existen varias cepas de virus de influenza aviar, que pueden clasificarse en general en dos categorías según la gravedad de la enfermedad en las aves de corral:

  • el virus de la influenza aviar de baja patogenicidad ó IABP, que suele causar una enfermedad leve, a menudo desapercibida o sin ningún síntoma.
  • el virus de la influenza aviar de alta patogenicidad ó IAAP, que provoca signos clínicos graves y posibles altas tasas de mortalidad en las aves.
    • Esta distinción entre virus IABP e IAAP está basada en los resultados de las pruebas de laboratorio y es específica de las aves de corral y de otras aves, y no se aplica necesariamente a otras especies que puedan ser susceptibles a los virus de influenza aviar, incluidos los humanos.

2. ¿A qué especies afecta?

Aves domésticas y silvestres.

En ocasiones, se han detectado infecciones por virus de influenza aviar en numerosas especies de mamíferos. Algunas de estas especies incluyen gatos, perros, cerdos, caballos, burros, visones y otros animales mamíferos silvestres y silvestres en cautiverio.

Algunos virus de influenza A se han adaptado para circular entre los cerdos (virus de influenza porcina), los caballos (virus de influenza equina), humanos (virus tipo A de influenza humana) y perros (virus de influenza canina). Se considera que los ancestros de estos virus se originaron en las aves, ya sea en el pasado lejano o en épocas más recientes.

3. ¿Es una enfermedad de declaración obligatoria?

, la IA es una enfermedad contemplada en el Código Sanitario para los Animales Terrestres de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y es de Declaración Obligatoria.

Tal como se estipula en el Código Sanitario para los Animales Terrestres, todos los casos de influenza aviar altamente patógena (IAAP) detectados en aves domésticas o silvestres deben ser notificados a la OIE por las autoridades competentes (Servicios Veterinarios) del país.

Además, los virus de influenza aviar de baja patogenicidad (IABP) de subtipos H5 y H7 también son de declaración obligatoria a la OIE, porque, aunque no ocasionen una enfermedad grave, tienen el potencial de mutar rápidamente a virus altamente patógenos o de infectar otras especies.

4. ¿Qué riesgos implica para la salud pública?

La influenza aviar representa un riesgo para la salud pública: es una ZOONOSIS, con lo que puede afectar al ser humano.

Los virus de influenza aviar tienen una alta especificidad según las especies, pero en algunas ocasiones han cruzado la barrera de las especies para infectar a los humanos: con frecuencia se crean nuevas cepas de virus de IA, lo que significa que existe un riesgo constante de que una de las nuevas cepas se propague fácilmente entre las personas. Existe alguna evidencia de propagación limitada de persona a persona de la influenza aviar y, aunque no hay evidencia de una transmisión eficiente y sostenida, existe un riesgo constante de que una de las nuevas cepas se propague fácilmente entre las personas, lo que podría resultar en una nueva pandemia del virus de la influenza.

La transmisión de virus de influenza aviar a los humanos se puede producir cuando existe un estrecho contacto con aves infectadas o entornos sumamente contaminados. Debido al potencial de infección humana, se recomienda que las personas que trabajan o están en contacto con aves de corral sospechosas de estar infectadas con virus de influenza aviar, lleven una indumentaria de protección adecuada, incluidas mascarillas, gafas de protección, guantes y botas.

La forma asiática de H5N1, que ha sido causa de preocupación para los científicos, continúa bajo estrecha vigilancia debido a su potencial pandémico en caso de que una mutación le permitiera transmitirse de humano a humano. Fue diagnosticado por primera vez en Hong Kong en 1997, más tarde reapareció en 2003 y 2004 y se propagó hasta Europa y África, causando alrededor de 800 casos confirmados y 400 muertes en seres humanos, así como la destrucción de cientos de millones de aves de corral.

Las infecciones en las personas a menudo presentan conjuntivitis o enfermedad respiratoria leve, algunos virus pueden causar grave enfermedad. En particular, los virus IAAP H5N1 de linaje asiático han causado infecciones raras, pero potencialmente mortales (suman casi 850 casos confirmados por laboratorio desde 1997) y los virus LPAI H7N9 han causado más de 600 enfermedades humanas graves en China desde 2013.

5. ¿Cuál es su distribución geográfica?

Se puede hacer una distribución a nivel geográfico según su patogenicidad:

  1. IABP: endémica en el Medio Oriente y el sudeste asiático en aves silvestres  y aves de corral, las poblaciones de aves de corral están infectadas con cepas como el H9N2.
  2. IAAP: extendida por todo el mundo, principalmente en América del Norte, Asia, Europa y África Occidental.

El brote de linaje asiático de H5N1 de IAAP comenzó en 2003 entre las aves de corral en el sudeste de Asia. Desde 2003 hasta 2007, se expandió a las aves domésticas y silvestres de otras regiones de Asia, así como a otras partes de Europa, el Pacífico, el Medio Oriente y África. Aunque algunos países han erradicado el virus de sus aves de corral domésticas, esta epidemia es recurrente y no se espera su erradicación a corto plazo, a nivel mundial.

En la actualidad, los brotes de influenza aviar siguen representando un problema de salud pública mundial, debido a la circulación de distintas cepas en diferentes países (H5N1, H5N2, H5N6, H5N8, H7N8, H7N9, etc.). Ante esta perspectiva, siguen siendo prioritarios los objetivos de la OIE de fomentar la transparencia y comprensión de la situación zoosanitaria en el mundo con el fin de proteger la salud pública y garantizar la seguridad del comercio mundial de animales y productos de origen animal.

Para obtener información más reciente y detallada sobre la aparición de esta enfermedad en todo el mundo, se pueden consultar tanto la interfaz de la base de datos de la OIE o WAHIS  sobre la información zoosanitaria mundial, como el ADNS, Animal Notification System, de la Comisión Europea.

6. ¿Cómo se transmite y propaga (epidemiología)?

La epidemiología de la IA es compleja y su propagación varía dependiendo de diversos factores como:

  • la globalización y el comercio internacional
  • las prácticas de producción o agropecuarias: fácilmente entre granjas por el el movimiento de las aves domésticas vivas,  por de las personas (en particular cuando los zapatos u otras prendas están contaminados), de vehículos, equipos, piensos y jaulas contaminados.
  • Las prácticas de comercialización: p.e mercados de aves vivas
  • las aves silvestres y sus rutas migratorias, que pueden entrar en contacto con las aves de corral y que, normalmente, pueden portar virus en sus conductos respiratorio o intestinal, pero en general no se enferman.

Las rutas de transmisión son las siguientes:

  1. Directa: todos los virus de influenza aviar pueden transmitirse entre las aves por contacto directo con secreciones y excreciones de aves infectadas, principalmente heces, descargas nasales y saliva.
  2. Indirecta:
    1. por alimentos o agua contaminados por esas secreciones de aves infectadas.
    2. Por fómites contaminados de secreciones y excreciones incluyendo locales, vehículos, equipos y prendas de vestir contaminados (los virus altamente patógenos pueden sobrevivir durante largos periodos en el medio ambiente, especialmente a bajas temperaturas.

7. ¿Cuáles son sus signos clínicos?

El periodo de incubación es de 3 a 5 días. Los síntomas varían según la cepa del virus y la especie afectada. Afecta al tracto respiratorio y a otros órganos y tejidos, pudiendo producir hemorragia interna masiva. Se pueden presentar los siguientes signos clínicos:

Leve

Los virus de IABP generalmente producen infecciones asintomáticas, enfermedades respiratorias leves o disminución en la producción de huevos y  plumaje erizado.

Grave

  • Los virus de IAAP son altamente virulentos y los signos clínicos son variables, aunque es frecuente que se produzca en pollos, pavos y otras aves gallináceas:
    • muerte súbita de grandes cantidades de aves: normalmente, la mayoría de la parvada muere.
    • signos sistémicos y, en algunos casos, signos respiratorios con sinusitis y lagrimeo, tos y estornudo
    • Anorexia y depresión
    • disminución en el consumo de alimento y agua y con las plumas erizadas
    • disminución en la producción de huevos, pérdida en la pigmentación de los huevos y huevos deformes o sin cáscara.
    • edema en la cabeza con cianosis y tumefacción de la cresta y la barbilla
    • excreciones nasales y orales teñidas de sangre
    • equimosis en las patas
    • enfermedades neurológicas con incoordinación y temblores
  • Los signos clínicos son mínimos en los patos y gansos infectados con la mayoría de los virus de IAAP.

La influenza aviar es con frecuencia subclínica en las aves silvestres, pero algunos de los virus de linaje asiático H5N1 que circulan actualmente pueden provocar enfermedades y muerte. Algunas de las aves silvestres en cautiverio infectadas por estos virus han muerto repentinamente en unas pocas horas, sin signos clínicos aparentes. En otros casos, se observaron anorexia, letargo extremo, diarrea verde oscura, enfermedad respiratoria y signos neurológicos seguidos de muerte en un lapso de 1 a 2 días.

8. ¿Cómo se diagnostica?

Las sospechas de IA pueden basarse en la observación de signos clínicos, pero el diagnóstico se debe confirmar mediante pruebas de laboratorio, incluido el aislamiento del virus. El virus puede recuperarse a través de muestras:

  • en aves vivas: exudados orofaríngeos, traqueales o cloacales. Las heces, como muestras pueden sustituirse en las aves pequeñas, si las muestras cloacales no resultan prácticas (por ej., no pueden recolectarse sin dañar al ave).
  • en las aves muertas: exudados orofaríngeos, traqueales y cloacales (o contenido intestinal) y las muestras de órganos (tráquea, pulmones, sacos aéreos, intestino, bazo, riñón, cerebro, hígado y corazón).
  • en los huevos embrionados: la actividad de hemaglutinación indica la presencia del virus de la influenza.

La identidad de este virus puede confirmarse mediante las pruebas de inmunodifusión en gel de agar (AGID) o mediante una prueba ELISA.

Para diferenciar los virus de IABP de los de IAAP, se utilizan las pruebas de virulencia en aves susceptibles, junto con las pruebas genéticas, que permiten identificar patrones característicos en la hemaglutinina. Esta caracterización de los virus de influenza aviar según la agresividad del virus es específica de las aves de corral y de los otros pájaros, y no necesariamente de otras especies que pueden ser susceptibles a estos virus, incluidos los humanos.

Las pruebas serológicas que incluyen la prueba de inmunodifusión en gel agar, la hemaglutinación, la inhibición de la hemaglutinación y la prueba ELISA son útiles como pruebas complementarias. A pesar de que la mayoría de las aves gallináceas y otras aves susceptibles mueren antes de desarrollar anticuerpos, la serología puede ser valiosa para vigilancia y para demostrar que no hay infección.

9. ¿Cómo se previene y controla?

Se puede disminuir el riesgo de infección mediante:

  • Estrictas medidas de higiene y bioseguridad para evitar la transmisión del virus en fómites
  • Un manejo de la parvada tipo todo dentro / todo afuera
  • Una prevención del contacto con aves silvestres o sus fuentes de agua
  • Las aves de corral provenientes de mercados de aves vivas o del matadero no deben devolverse al criadero.

Cuando hay un brote o ante cualquier sospecha deberá ser comunicada de urgencia a los servicios veterinarios oficiales: todos los subtipos H5 y H7 deben notificarse cuando se detectan en las aves de corral debido al riesgo de que se conviertan en altamente patógenos por mutación. Generalmente, se aplicará una política de sacrificio sanitario para controlar y erradicar la enfermedad en la explotación infectada o dentro de un pequeño radio alrededor de los establecimientos infectados junto con una vigilancia activa, adoptándose las siguientes medidas:

    • rápida destrucción de todos los animales infectados y expuestos (según las normas de bienestar animal de la OIE) y la eliminación mediante incineración de los cadáveres y de todos los productos animales bajo estrictas medidas de bioseguridad.
    • cuarentena y vigilancia mediante controles estrictos del movimiento de las aves y del personal y vehículos potencialmente contaminados
    • limpieza y desinfección exhaustiva de los establecimientos infectados; desinsectación y desratización
    • tratamiento adecuado del estiércol y el alimento
    • un periodo de espera de al menos 21 días antes de la repoblación
    • durante los brotes, los gatos y perros deben permanecer, en lo posible, en espacios cerrados.

No está permitido el tratamiento y la vacunación se puede considerar como una medida de control preventiva o auxiliar durante un brote, al ser una enfermedad de declaración obligatoria a la UE: puede implementarse cuando no sea posible aplicar políticas de sacrificio sanitario, sea porque la enfermedad es endémica y, por lo tanto, está muy presente, sea porque la infección es demasiado difícil de detectar en los animales. La vacunación por sí sola no puede eliminar el virus y ha sido desarrollada para formar parte de un programa de control integrado adaptado a la situación local.

Las aves silvestres, como huéspedes y reservorios naturales para todos los tipos de virus de influenza aviar, especialmente aves acuáticas, gaviotas y aves playeras, desempeñan una función importante en la evolución, el mantenimiento y la propagación de la IA mediante el contacto directo con aves de corral. Este parece ser el factor de transmisión más probable, por lo que es fundamental limitar el contacto entre aves silvestres y de corral mediante confinamiento y otras medidas de bioseguridad. Esto puede ser clave para disminuir el riesgo de evolución hacia formas de alta patogenicidad, y se evita la exposición y la infección de humanos, y la recombinación con componentes de virus humanos que generarían virus que podrían infectar al hombre y transmitirse fácilmente entre humanos y con carácter potencialmente pandémico.

Respecto a las recomendaciones para la inocuidad de los alimentos y como medida de precaución y regulación, las aves que han sido sacrificados en respuesta a un brote de influenza aviar no deben ingresar en la cadena de alimentación humana o animal, aunque no hay indicios que sugieran que el consumo de aves de corral o de huevos aptos para el consumo humano pueda transmitir el virus de influenza aviar a los humanos.

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