La aparición de esta enfermedad ganadera está conllevando un fuerte impacto sanitario en la cabaña ganadera ovina de Castilla y La Mancha y, consecuentemente, un gran impacto económico.

Las autoridades competentes están adoptando de forma inmediata las medidas de control reglamentarias, que incluyen el sacrificio de los animales, la eliminación de los cadáveres y la limpieza y desinfección oficial de la explotación. Así mismo, se han reforzado las medidas de bioseguridad y vigilancia en las explotaciones de ovino y caprino en la zona, así como la aplicación de medidas de restricción de movimiento de animales y productos. Por último, se está procediendo a realizar la correspondiente investigación epidemiológica para identificar el origen de la infección, así como los posibles contactos de riesgo que se hayan podido dar.

Gracias a todo ello a 18/05/2023 se han podido confirmar los siguientes casos:

Tal como venimos informando en la web de Elika, los Servicios Veterinarios Oficiales (SVO) han adoptado de forma inmediata las medidas de control contempladas en el Reglamento Delegado (UE) 2020/687 de la Comisión, por el que se completa el Reglamento (UE) 2016/429 del Parlamento Europeo y del Consejo en lo referente a las normas relativas a la prevención y el control de determinadas enfermedades de la lista, y que incluyen:

  • Vacío sanitario de la explotación: sacrificio de los animales, eliminación de los cadáveres y la limpieza y desinfección oficial de la explotación.
  • Establecimiento de una zona de protección y una de vigilancia:
    • Ampliar de las mencionadas zonas a 7 y 25 km respectivamente.
    • Refuerzo de medidas de bioseguridad y vigilancia en las explotaciones de ovino y caprino ubicadas en ambas.
    • Zona de Restricción Adicional (ZRA) que se aplica al resto del territorio de las provincias de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo, desde las cuales sólo está permitido el movimiento de ovino y caprino hacia el resto de territorio nacional si tiene como destino su sacrificio inmediato en matadero.
  • Restricción de movimiento de animales y productos.
  • Realización de la investigación epidemiológica, para saber cuál es el origen del foco. En el caso de los últimos focos, dado que las explotaciones están en una zona restringida no han tenido movimientos de entrada de animales en los últimos 2 meses y los de salida han sido a mataderos en la misma zona de restricción.

Con fines preventivos, Elika junto con las Autoridades Competentes vascas han elaborado un tríptico informativo, y que publicamos en esta web el pasado 10 de febrero, con el fin de avisar al sector ganadero de Euskadi de la aparición de esta enfermedad, para que pueda estar alerta y vigilar cualquier signo clínico o sintomatología compatible con la enfermedad, que permita detectar un posible foco de manera precoz.

Las autoridades sanitarias recuerdan que:

La VOC no es una zoonosis y que el consumo de carne y leche, incluso en el hipotético caso de que estas estuvieran contaminadas, no representa ningún riesgo para las personas.

Son primordiales aplicar medidas de bioseguridad en las explotaciones de ovino y caprino, así como en el transporte animal y la comunicación a las Autoridades Competentes de cualquier sospecha.