Los carbapenos son antibióticos β-lactámicos de amplio espectro, utilizados para el tratamiento de infecciones graves en seres humanos. Son considerados como la terapia de última línea para las infecciones causadas por bacterias Gram-negativas resistentes a múltiples fármacos.

Hasta la fecha, sólo algunos estudios esporádicos han revelado la existencia de bacterias productoras de carbapenemasas en animales productores de alimentos. Las bacterias aisladas son Escherichia coli y Salmonella Infantis de cerdos y aves de corral en Alemania, Acinetobacter spp. de vacuno y caballos en Francia y Bélgica, y Acinetobacter spp. de cerdos y aves de corral en China.

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) solicitó al Panel de Peligros Biológicos (BIOHAZ) que elaborara un Dictamen científico sobre la resistencia al carbapeno en los animales productores de alimentos.

En el Dictamen se propone una metodología para la detección de cepas de Enterobacterias y Acinetobacter spp. productoras de carbapenemasas, incluyendo medios selectivos. Aunque la elección de los medios selectivos para el análisis de muestras de origen animal y de los alimentos tiene que ser evaluado y validado experimentalmente.

Entre las conclusiones que recoge el informe se incluyen:

  1. La producción de carbapenemasas puede conferir diversos tipos de resistencia a los β-lactámicos, dependiendo de la especie bacteriana, la variante de la enzima, el nivel de expresión debido a diferentes promotores, copias de genes que codifican carbapenemasas y mecanismos de resistencia no enzimática adicionales.
  2. Aunque han sido identificados cepas productoras de betalactamasas en casos de infección humana por todo el mundo, sólo algunos estudios esporádicos han informado de su presencia en animales productores de alimentos.
  3. Entre los factores que favorecen la aparición de resistencia al carbapeno se incluye el aumento del consumo de estos antimicrobianos frente a Enterobacterias en los seres humanos.

Entre las medidas a adoptar, la EFSA establece:

  • Que tanto la vigilancia activa como la pasiva deben cubrir los agentes zoonóticos clave, los patógenos animales y otros organismos indicadores.
  • Se debe dar prioridad a la cría de pollos, pavos, cerdos, terneros de carne y a la presencia en la carne de los mismos.
  • Debido a que los genes que codifican la producción carbapenemasas son principalmente mediados por plásmidos, la disminución del uso de estos antimicrobianos en la producción animal, de acuerdo con las directrices de uso prudente, también es de alta prioridad.
  • La eficacia de las medidas de control debe ser supervisada por encuestas específicas, utilizando los métodos de aislamiento selectivos y de pre-enriquecimiento de las muestras.
  • Las medidas de control deben aplicarse de forma proactiva en los planos nacional e internacional para prevenir que cepas productoras de carbapenemasas se generalicen en el ganado.
  • La prohibición del uso de carbapenos en animales productores de alimentos sería una opción simple y eficaz.

Dictamen de la EFSA