Las Autoridades Competentes en Salud Pública y en Agricultura y Ganadería del Reino Unido han emitido un mensaje para prevenir enfermedades en mujeres que estén o puedan estar embarazadas.

La nota informativa avisa a las mujeres embarazadas que podrían estar poniendo en riesgo su salud y la del feto al entrar en contacto con ovejas u otros animales de granja durante el periodo de parto de los animales, a través de infecciones que podrían adquirir de estos (enfermedades como la Fiebre Q por ejemplo).

Aunque el número de embarazos humanos afectados por el contacto con un animal infectado es extremadamente pequeño, es importante que las mujeres embarazadas sean conscientes de los riesgos potenciales y de la necesidad de tomar las precauciones adecuadas.

Estos riesgos no sólo se asocian con las ovejas, ni se limitan sólo a una época del año (durante la primavera es cuando nacen la mayoría de los corderos). El contacto con el ganado vacuno y las cabras que hayan dado a luz también pueden conllevar riesgos similares.

Para evitar el posible riesgo de infección, las mujeres embarazadas deben:

  • no ayudar a los animales (ovejas, cabras, vacas…) durante el parto
  • evitar el contacto con corderos/terneros /cabritos abortados o recién nacidos. Asimismo se debe evitar el contacto con la placenta o materiales que pudieran estar contaminados (la cama de los animales por ejemplo)
  • evitar la manipulación de la ropa, las botas o cualquier material que pueda haber estado en contacto con animales que hayan dado a luz, o con sus crías o placentas.
  • asegurar que el contacto con las personas que han asistido a las ovejas u otros animales en el parto que hayan dado a luz se realice de forma adecuada (las personas asistentes toman las precauciones de higiene adecuadas, no llevan ropas que puedan estar contaminadas, etc.)

Asimismo, las mujeres embarazadas deben consultar a un médico si experimentan fiebre o síntomas similares a la gripe, o si piensan que podrían haber adquirido una infección en el entorno de una granja.

Por último, las autoridades alertan a los ganaderos de la responsabilidad que tienen a la hora de reducir al mínimo los riesgos para las mujeres embarazadas, incluyendo los miembros de su familia y el personal público y privado que pueda visitar la granja.

Nota de prensa de la autoridades del Reino Unido