Control de Salmonella en gallinas: implicaciones en salud pública
La salmonelosis es la segunda enfermedad más común transmitida por los alimentos en la Unión Europea (UE). La primera es la campilobacteriosis. En el año 2017, los Estados miembros (EEMM) notificaron 91.662 casos de salmonelosis en humanos.
Después de varios años de declive, durante los últimos cinco años el número de casos de salmonelosis se ha mantenido estable. Si bien en 2017 el número se redujo ligeramente de 94.425 a 91.662 casos, la tendencia a la baja que comenzó en 2008 se ha estancado. Este y otros datos pueden consultarse en el siguiente informe:
Precisamente por este estancamiento, la EFSA ha elaborado una Opinión científica donde considera que establecer objetivos más estrictos para la Salmonella en gallinas ponedoras a nivel de granja podría ayudar a reducir los casos humanos; algunos de ellos:
- En la actualidad, los países de la UE deben reducir a un 2% la proporción de manadas ponedoras infectadas con ciertos tipos de Salmonella. La EFSA estima que si este objetivo se redujera al 1%, los casos de salmonelosis en humanos se reducirían en un 50%.
- En el caso de las gallinas reproductoras actualmente existe un objetivo del 1% para cinco tipos de Salmonella (Salmonella enteritidis, Salmonella typhimurium, Salmonella infantis, Salmonella virchow y Salmonella hadar) que son de importancia para la salud humana. La EFSA recomienda mantener el objetivo existente para tres de estos tipos (Salmonella enteritidis, Salmonella typhimurium y Salmonella infantis) y reemplazar los otros dos (Salmonella virchow y Salmonella hadar) con otros tipos que sean más relevantes para la salud pública en la actualidad.
- En cuanto a los sistemas de alojamiento, se concluye que la presencia de Salmonella es menor en las gallinas que se crían en sistemas de alojamiento alternativo que en los sistemas de jaula, si bien las razones no se pueden explicar completamente debido a la falta de evidencia científica.
1% prevalencia Salmonella gallinas
- 50% la prevalencia en humanos