La EFSA publicó recientemente un informe en el que actualiza la situación epidemiológica de la peste porcina africana (PPA) en Europa en el periodo desde septiembre de 2019 hasta agosto de 2020.

En el dictamen se analiza la dinámica y los patrones de evolución de la PPA en cada país afectado mediante los resultados de muestras positivas (PCR y ELISA) desde que se detecta el primer caso de PPA en cerdos y jabalíes.

En líneas generales, se asocia una rápida propagación con poblaciones de jabalíes más densas en aquellas áreas afectadas por la PPA.

Para estudiar el grado de propagación en poblaciones de jabalíes, se revisaron los casos notificados y se calculó cuántos podrían clasificarse como casos secundarios a un solo origen, comparándolo con el primer y último año de la epidemia.

Para la evaluación de los factores de riesgo de la aparición de PPA en jabalíes se realizó una revisión bibliográfica. En el caso de Rumanía, por ejemplo, fueron factores ambientales, la abundancia de jabalíes y la densidad de cerdos domésticos que pudieran tener contacto directo con jabalíes en las zonas donde se practica la caza.

En relación con las medidas de prevención y control aplicadas en zonas libres contiguas a zonas donde se ha confirmado PPA en jabalíes, destaca que serán eficaces si se da una reducción drástica de la población de jabalí en la zona libre para frenar la propagación y ésta, y estas zonas deben ser lo suficientemente amplias.

Durante un brote de PPA, el informe destaca que el sacrificio preventivo de jabalíes en las zonas libres se ha realizar al inicio del brote y en pocos meses. Asimismo, estas zonas deben trazarse lo suficientemente lejos de la zona afectada, para poder contener la infección dentro de la zona afectada, debido a la rápida velocidad de propagación del virus entre cerdos y jabalíes.